martes, 19 de octubre de 2010

la mirada...

la mirada furiosa
despeja toda duda
finalmente huelgan las palabras
cuando la indignación es grande,
asistimos diariamente
desde afuera
al banquete institucional
de la vergüenza ajena.

obscenos no dudan en mostrar
sus miserables vidas
pretendiendo que son
la zanahoria del circo diario
del escarnio organizado y esponsoreado.

el descaro, la hipocresía
ofrecen sus mejores dentaduras falsas y blancas
para el repetido espectáculo de la ridiculez.

palabras...

pulir las palabras
elegirlas, pensarlas minuciosamente
como si estuviera eligiendo
piedras preciosas
únicas, eternas
para diseñar la joya perfecta.