viernes, 4 de junio de 2010

nada

...solo ver que el aire aun es fresco por la mañana,
que aun hay personas que sonríen...
que al ver a mi hija, siento una emoción profunda
indescriptible, inmensa...
y eso hace que algunas cosas valgan la pena,
que las cosas, a pesar de todo...
no son tan malas.